Continuamos nuestro interrail y después de coger varios trenes, luchando contra el sueño para no pasarnos la parada llegamos a Amsterdam, por fin un día soleado, ¡ya tocaba! Aunque no calentaba lo suficiente como para quitarse el gorro! Aprovechamos para echarnos en el césped y descansar un poco.
Alrededor de la zona ajardinada se encuentran varios museos, es por eso que se llama la plaza de los museos. Nosotros quisimos ver el museo de Van Gogh, pero estaba cerrado por mantenimiento, así que entramos en el Diamond museum con entrada gratuita.
Después de ver el proceso de pulir los diamantes y varias personas gastándose en unos pendientes diez veces más de lo que cuesta nuestro viaje completo, entramos en la tienda Cheese Factory dónde nos recibieron con degustación de quesos. Está situada muy cerca de Plaza Dam.
Cheese Factory
Barrio rojo de Ámsterdam
Después de comer, visitamos una iglesia que estaba ambientada con puestos de ropa, parecía un mercadillo.
Luego tomamos algo en uno de los típicos Coffe shop, paseamos por el barrio China town y nos dirijímos a conocer el barrio rojo.
Aunque sabíamos que era un barrio muy liberal respecto al acceso que hay en cuanto a drogas y sexo y ya nos habíamos imaginado a las prostitutas en los escaparates, nos impactó ver todo este ambiente tan de cerca.
Más allá de ser un barrio para mayores de 18 años, también se pueden ver muchos locales con música en directo y buen ambiente.
Dormimos en un albergue y al día siguiente fuimos a visitar La Haya.
Un día soleado era demasiado así que el día siguiente nos recibió con nieve.
Fuimos a Madurodam, un parque en miniatura construido en una escala de 1:25 en el que se representan los principales monumentos y edificios de Holanda.
La verdad es que nos estretuvimos mirando hasta el mínimo detalle. En algunos puntos del parque tenias audiciones explicativas.
Al estar nevado no pudimos verlo con su esplendor pero a cambio el parque nos invitó a un chocolate caliente.
Por la tarde recorrimos varias ciudades en tren; Maastricht, Utrecht, Rotterdam…
Al día siguiente amanecimos en Luxemburgo.