Hay un pequeño y encantador pueblo, entre Binissalem y Sencellas bastante desconocido que se llama Biniagual y que nosotros encontramos casi por sorpresa. Esta pequeña aldea formada por menos de 15 casas es un remanso de paz a los pies de la Serra de Tramuntana.
Para llegar a Biniagual se puede hacer en vehículo o haciendo una pequeña excursión desde Binissalem, por una carretera asfaltada. En seguida os damos más detalles de la ruta por si os gusta hacer senderismo sencillo en Mallorca pero antes vamos a contaros un poco sobre la historia de Biniagual
Orígenes de Biniagual
Antes de la conquista de Mallorca en el año 1229 por Jaime I, Biniagual era una zona destinada a la ganadería. A partir del momento de la conquista y tras el reparto de terrenos, se le asignó al Vizconde de Bearn. Durante los 3 siglos siguientes fue creciendo hasta convertirse en una aldea de 6 casas.
A partir de finales del siglo XVI, con la llegada de la peste, Biniagual se despobló, aunque durante los siglos posteriores, volvió a poblarse de nuevo y especialmente se destinó al cultivo de vid y a la ganadería. Así fue hasta el 1891, cuando la plaga de la filoxera, un insecto que atacó a la vid de muchas provincias españolas, llegó a Mallorca y se cebó con los cultivos de Biniagual.
Tras esta nueva despoblación, no fue hasta la década de 1970 cuando el alemán Klaus Graf y su familia se interesaron y adquirieron la propiedad de Biniagual. Actualmente, gracias a las quejas de los vecinos, ya no es una zona privada y tiene acceso público, por lo que podemos llegar y pasear por sus calles.
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Cómo llegar a Biniagual
Como decíamos al principio del artículo, se puede llegar a Biniagual tanto en vehículo como mediante una pequeña ruta desde Binissalem.
Biniagual se encuentra a 4km de Binissalem por lo que en coche tardaremos pocos minutos en llegar hasta allí. La otra opción, que es la que nosotros recomendamos, es la de aparcar el coche en Binissalem y hacer esta pequeña ruta desde Binissalem hasta Biniagual andando.
Excursión a Biniagual desde Binissalem
Si te decides por hacer esta excursión desde Binissalem hasta Biniagual, te dejamos toda la información que necesitas para realizarla. Vamos a ello:
Datos de la ruta
- Ver itinerario de ruta: https://goo.gl/maps/a2yTrKEF2wGFnWoE9
- Duración: 1.30H (ida y vuelta).
- Dificultad: Fácil.
- Desnivel: 27m ( Todo llano excepto un túnel al inicio de la ruta).
- Lugar de Inicio: Binissalem.
- Lugar de Regreso: Binissalem.
- Accesibilidad: Camino asfaltado durante toda la ruta y accesible para bicicletas, cochecitos de bebé o silla de ruedas.
- Para Comer: Durante la ruta no hay bares ni restaurantes pero sí lo hay en los puntos de inicio y regreso (Binissalem).
Itinerario Binissalem – Biniagual
La excursión a Biniagual es muy sencilla de realizar y no tiene perdida. La iniciamos en Binissalem y podemos hacerlo desde el cruce que hay en la carretera principal de Binissalem. Es un cruce con indicaciones a Biniali, Biniagual y Sencelles. Por cierto, en Sencelles hay una ruta arqueológica que no te puedes perder
Otra opción es empezar desde el centro de Binissalem que aunque son 15 minutos más, aprovecharéis para recorrer el pueblo con su plaza y su bonito campanario. En este caso, lo ideal es dejar el coche en la estación del tren de Binissalem e ir dirección Sur (con la Serra de Tramuntana a nuestra espalda) hasta el cruce que es hemos comentado en el párrafo anterior.
En dicho cruce, nos vamos a encontrar dos posibles caminos y tomaremos el de la izquierda, el que señala a Biniagual, os ponemos una imagen para que no tengáis dudas.
Tomando este camino, a los 2 minutos tendréis que cruzar el túnel que pasa por debajo de la autopista, esta es la única bajada y subida que hay durante todo el trayecto.
A partir de aquí, todo el camino es recto e iréis paseando junto a terrenos donde pastan las ovejas, los viñedos tan típicos del lugar, campos de naranjos y por que no decirlo… alguna que otra caca de caballo 😛
Llegada a Biniagual
Al cabo de 45 minutos, encontraréis que el camino se bifurca y podemos tomar dirección a la derecha rumbo a la bodega de Biniagual o dirección a la izquierda, donde entraremos directamente al pequeño pueblecito. Y cuando decimos pequeño, es por que es muy pequeño. El pueblo son únicamente dos calles empedradas que se cruzan formando una T con una bonita fuente justo en el centro. Allí mismo también hay una pequeña iglesia que también es muy cuca, como el resto del pueblo. Sin duda lo añadiríamos al post de los 20 pueblos más bonitos de España.
Vale mucho la pena disfrutar de la paz que se respira en el pueblecito y admirar las preciosas casas con súper jardines muy cuidados. La mayor parte de los residentes de allí son Alemanes que no viven todo el año y ese es uno de los motivos de tanta tranquilidad. Sin ningún bar ni tienda, no hay nada que rompa el silencio.
Junto a la iglesia hay unos pequeños bancos de piedra y ahí es donde nosotros decidimos pararnos a comer el picnic que habíamos preparado, allí no hay ningún lugar para comer así que o bien lleváis comida o bien coméis en Binissalem, que tampoco es mala opción 🙂
De hecho, la vuelta es exactamente por el mismo camino y el final del trayecto es en Binissalem. Así que para que el paseo sea completo podéis pararos en la plaza del pueblo, junto al campanario y tomar algo allí mismo. Encontraréis bastantes restaurantes y por supuesto, panaderías donde probar las cocas típicas de Mallorca. La plaza es muy amplia y es ideal para que los niños sigan correteando.
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